El Parque Nacional de La Palma, ese enorme cráter excavado en el centro de la isla, encierra en su interior rutas de senderismo tan fascinantes como hermosas. También es un enclave para acampar y pasar la noche al aire libre, estudiando las estrellas. Te lo advertimos…no pegarás ojo. Por la mañana ya si eso nos cuentas si nos das la razón y tú también crees que la Caldera de Taburiente es una de las mejores cosas que ver en La Palma.
No hay sensación más placentera que la de flotar en el mar. Y si se trata de una piscina natural, con agua salada, procedente directamente del Océano Atlántico… ¡mejor aún! Las Piscinas de la Fajana en Barlovento son un enclave para toda la familia gracias a sus tres piscinas en las que darte un fresco y alegre baño.
No hay sensación más placentera que la de flotar en el mar. Y si se trata de una piscina natural, con agua salada, procedente directamente del Océano Atlántico… ¡mejor aún! Las Piscinas de la Fajana en Barlovento son un enclave para toda la familia gracias a sus tres piscinas en las que darte un fresco y alegre baño.
Con este rincón nos pasa lo mismo que con El Tablado: no podemos describirlo con palabras. No logramos describir qué se siente al oír el batir de las olas contra los acantilados, o qué se siente al vislumbrarse el blanco de las salinas amontonadas o al oler ese perfume salado que nos llega y entra por nuestra nariz. Así que acércate a las salinas y el faro de Fuencaliente y deja que la magia del mar de La Palma te envuelva.
Uno de los momentos del día más hermoso es, sin duda, la puesta de sol. Si, además, la admiras desde una playa de fina arena negra, complementada con un paseo agradable y restaurantes para cenar un rico pescado fresco de la isla… la experiencia alcanzaría su cota más alta de grandeza. Así que no lo dudes y acércate a la playa de Tazacorte. Ver un atardecer aquí es una de las mejores cosas que hacer en La Palma.