Visitar Playa Amarilla, es adentrarte en uno de los paisajes más curiosos de la Isla. Te impresionará ver las caprichosas formas que las olas del mar han cincelado en la roca amarilla en esta montaña, declarada Monumento Natural, por su extraordinaria belleza.
Las aguas son tan transparentes que te arrepentirás si no llevas gafas para hacer snorkel o submarinismo. Es muy frecuente ver a grupos de personas y clubs de buceo haciendo inmersiones en la zona.